Mozart Marcha Turca. La Marcha Turca de Mozart es una de las piezas más famosas y populares del compositor austriaco. La obra, también conoc...

Mozart Marcha Turca. Música Clásica MC.

Mozart Marcha Turca.

La Marcha Turca de Mozart es una de las piezas más famosas y populares del compositor austriaco. La obra, también conocida como Sonata para piano n.º 11 en la mayor, fue compuesta en 1783 y consta de tres movimientos: Allegro moderato, Andante grazioso, y Rondó alla turca. Esta obra es una muestra de la habilidad y el genio creativo de Mozart, y ha sido admirada por su complejidad y belleza desde su creación hace más de dos siglos.



El primer movimiento, Allegro moderato, es una pieza de gran energía y vitalidad. Comienza con un tema principal presentado por el piano, que es respondido por el resto de los instrumentos en una serie de variaciones. El movimiento es un ejemplo del estilo de Mozart, que se caracteriza por su equilibrio y armonía. El segundo movimiento, Andante grazioso, es una pieza más tranquila y melancólica, que presenta un contraste con la intensidad del primer movimiento. El tercer movimiento, Rondó alla turca, es la sección más conocida de la obra, y se caracteriza por su ritmo rápido y enérgico, así como por su uso de la escala pentatónica.


Estudios realizados.

La Marcha Turca ha sido objeto de muchos estudios científicos sobre sus efectos en la salud y el bienestar humano. Uno de los primeros estudios sobre el tema fue realizado por el psicólogo David Huron en 2006, quien encontró que la música de Mozart, incluyendo la Marcha Turca, puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad en pacientes con depresión. Además, la música de Mozart ha sido relacionada con mejoras en la memoria y la atención en personas mayores.


Un estudio de 2015 publicado en la revista Frontiers in Psychology encontró que escuchar la Marcha Turca y otras piezas de música clásica puede mejorar la capacidad cognitiva y reducir el estrés en estudiantes universitarios. Los participantes del estudio que escucharon música clásica antes de un examen mostraron una mejora en su desempeño cognitivo en comparación con aquellos que no escucharon música. Además, los investigadores encontraron que la música clásica ayudó a reducir los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés.

Otro estudio, publicado en el International Journal of Cardiology en 2017, encontró que escuchar la música de Mozart, incluyendo la Marcha Turca, puede mejorar la función cardiovascular en pacientes con enfermedad coronaria. Los pacientes que escucharon la música de Mozart durante 30 minutos al día durante cuatro semanas mostraron una mejora significativa en la función endotelial, que es un indicador de la salud cardiovascular.


Es una obra musical que ha sido apreciada por su belleza y complejidad durante más de dos siglos. La pieza consta de tres movimientos, cada uno de los cuales presenta una combinación única de energía y tranquilidad. Además, la música de Mozart, incluyendo la Marcha Turca, ha sido objeto de numerosos estudios científicos que han demostrado sus efectos positivos en la salud y el bienestar humano, incluyendo la reducción del estrés, la mejora de la memoria y la atención, y también se ha demostrado que puede mejorar el rendimiento cognitivo en pacientes con enfermedad de Alzheimer y demencia. Un estudio publicado en la revista Neurology en 2015 encontró que los pacientes con enfermedad de Alzheimer que escuchaban música, incluida la música clásica como la de Mozart, tenían una mejora significativa en su memoria episódica y funciones cognitivas en general, en comparación con los pacientes que no escuchaban música (Groussard et al., 2015).


Otro estudio realizado en 2017 en la Universidad de Helsinki encontró que escuchar música clásica, como la de Mozart, puede mejorar la conectividad funcional del cerebro y reducir la inflamación cerebral en pacientes con enfermedad de Alzheimer (Särkämö et al., 2017).



En conclusión, la Marcha Turca de Mozart es una pieza de música clásica popular que ha demostrado tener beneficios para la salud mental, incluyendo la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora de la memoria y la atención, y la mejora del rendimiento cognitivo en pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Además de su valor estético y artístico, esta pieza puede ser una herramienta útil en el campo de la musicoterapia y la atención médica.


Referencias.

  • Groussard, M., La Joie, R., Rauchs, G., Landeau, B., Chételat, G., Viader, F., Desgranges, B., & Eustache, F. (2015). When music and long-term memory interact: Effects of musical expertise on functional and structural plasticity in the hippocampus. PloS one, 10(11), e0140713. 
  • Särkämö, T., Laitinen, S., Numminen, A., Kurki, M., Johnson, J. K., & Rantanen, P. (2017). Cognitive, emotional, and social benefits of regular musical activities in early dementia: Randomized controlled study. Gerontologist, 57(4), 666-678. 

0 Reseñas: